PROGRAMA: DOCTORADO EN INNOVACIONES EDUCATIVAS
Facilitador: Participante:
Dr. Yordis Salcedo Msc. Rosalinda Gómez
Respecto a los comportamientos personales, las nuevas tecnologías vienen revolucionando además las percepciones del tiempo y del espacio; a su vez, Internet se revela intensamente social, desencadenando ondas de choque en el modo como las personas interactúan entre sí a una escala planetaria.
Según Carlota Pérez (2002), la humanidad se encuentra actualmente en el “punto de viraje” de una transformación tecnológica sin precedentes. Al período de instalación de las TIC que tuvo lugar en los últimos treinta años –con su cortejo de “destrucción creativa” y de generalización de un nuevo paradigma social, la sociedad de la información y del conocimiento– puede seguir un tiempo de implementación y de florecimiento del pleno potencial del nuevo paradigma triunfante.
Si se confirma esta interpretación, nuestras “vetustas” instituciones, como la escuela, las universidades, los gobiernos y las propias empresas, estarían actualmente sujetas a la presión de los desafíos inaplazables de ajuste estructural y de reforma profunda.
En este orden de ideas se puede decir que el conocimiento es el motor de las nuevas economías, su combustible es el aprendizaje. Por eso, el aprendizaje a lo largo de la vida surge como el mayor reto formativo presentado a las personas y a las organizaciones en el nuevo siglo.
Actualmente, a todos nos llega información digital por múltiples vías (televisión, radio, Internet, etc.). Ahora bien, la mayoría de los estudiantes pertenecen a generaciones que ya han nacido en la era digital y que tienen una demostrada habilidad en el manejo de las herramientas tecnológicas. Para ellos, estas herramientas habitualmente aportan un alto nivel de motivación.
Además, generalmente, muchos estudiantes superan a sus profesores en el dominio de las tecnologías, y en el acceso a los datos, la información y el conocimiento que circula por la red. Son personas que viven en la cultura de Internet.
Es por ello que se debe proporcionar un entorno educativo en el que puedan desarrollarse, de manera efectiva, nuestros alumnos está en manos de los educadores. Realmente, necesitamos un entorno con una innovación pedagógica en profundidad y con un cambio que aproveche las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Por su parte, Marqués (2008) nos destaca sobre las TIC que se convierten en un instrumento indispensable para las instituciones educativas y que permiten realizar numerosas funciones: fuente de información multimedia hipermedial, canal de comunicación y para el trabajo colaborativo, medio de expresión y para la creación, instrumento cognitivo y para procesar la información, medio didáctico, herramienta para la gestión…
Finalidad y objetivos
A grandes rasgos, se pretende una innovación educativa a partir del uso reflexivo de las potencialidades de las TIC. Básicamente, se centra en el uso de la Pizarra Digital (PD), de los libros digitales y de Internet. Para conseguir esta innovación es necesario colocar en práctica cinco objetivos:
1. Impulsar la experimentación de metodologías didácticas con soporte TIC.
2. Profundizar en las ventajas e inconvenientes del uso de las TIC en los procesos de Enseñanza y Aprendizaje (E-A).
3. Profundizar en el concepto de buenas prácticas con las TIC.
4. Elaborar un catálogo de buenas prácticas con el uso de las TIC y 6 vídeos para difundir buenas prácticas con el uso de las TIC.
5. Crear una comunidad virtual de profesorado.
Fundamentación teórica
Como profesores del siglo XXI tenemos alumnos que son nativos digitales, aunque una gran mayoría de profesorado seamos inmigrantes digitales. A la vez, como profesores profesionales (nativos o inmigrantes digitales) debemos responder a las necesidades de una sociedad tecnológica, de una sociedad en red, y de una escuela que está inmersa en la sociedad de la información y la comunicación.
Sobre esta realidad, Tesouro y Puiggalí (2006) nos destacan que las nuevas tecnologías de la información han abierto nuevas expectativas en el campo de la educación que comportan cambios en la relación del alumno con el tiempo y con el espacio.
Marcelo (2002) nos apuntaba, muy acertadamente, que una ciudadanía activa no puede crearse con unos sistemas educativos obsoletos a nivel de su organización y de su planteamiento didáctico y curricular.
En nuestra sociedad, tal y como varios autores comentan, la información es fácilmente accesible por todos y el profesorado debe formar al alumnado en el uso de las herramientas necesarias para localizarla y transformarla en conocimiento.
Ahora bien, de nuestra sociedad Tedesco (2004), nos matizaba que el actor principal del proceso de aprendizaje es el alumno, pero a la vez nos destacaba que el alumno necesita una guía experta y un ambiente estimulante que el docente y la escuela ofrecen.
Desde esta perspectiva, el profesor debe actuar como agente, como creador de las situaciones y condiciones para que el alumnado aprenda y no se limite a almacenar datos estériles e inconexos.
Evidentemente, de acuerdo con González (2006), esta metamorfosis del papel docente implica un gran esfuerzo de formación inicial y continúa del profesorado, donde el dominio de las TIC es importante para lograr asumir esos nuevos roles.
Coincidimos con Hargreaves (2003) que es vital que los docentes se impliquen en la acción, en la búsqueda y en la resolución de problemas conjuntamente en grupos o en comunidades de aprendizaje profesional. Por ello, desde la investigación ofrecemos seminarios (de formación, asesoramiento y seguimiento) y distintas prestaciones TIC (portal de la investigación en Internet, catalogo y vídeos de Buenas prácticas).
Finalmente, destacar como básico para la fundamentación de la investigación las aportaciones de Cabero (2004) sobre la importancia de la relación que se puede dar entre el profesorado y las TIC, los principios y estrategias que deben seguir en la capacitación de los docentes, y la creación de comunidades virtuales de profesores.
La actual realidad justifica que diferentes autores y organismos especializados aborden el tema de la transformación del perfil docente como consecuencia de la sociedad del conocimiento. Abordan la necesidad de disponer de profesionales de la educación actualizados para satisfacer las demandas actuales de nuestra sociedad.
Respecto a estas oportunidades y transformaciones que se hacen evidentes, distintos autores y publicaciones van planteando, por ejemplo, que (en la esfera pedagógica) ha habido un cambio paradigmático de indudables consecuencias: la educación ha pasado de un paradigma instruccional que acentúa la enseñanza y el profesor, a un paradigma personal que se centra en el aprendizaje y en el alumno que aprende.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario