viernes, 8 de noviembre de 2019


“El conocimiento de la ignorancia” de Karl Popper


“Solo sé que no sé nada. -Y en qué te diferencias de los demás sabios-
En que ellos creen saberlo todo.”
Sócrates

Significa que el sujeto o la persona de manera consciente, pero de forma permanente, se da cuenta que se es ignorante, ante tan basto que es el conocimiento por descubrir, de que se está lejos de saber, que no se sabe nada, que no se tienen conocimientos.
Reconocer la propia ignorancia, es un gesto de sabiduría; puesto que sólo reconociendo las tinieblas del saber y de la ignorancia en que está cada quien, se pueden lograr nuevos conocimientos, para renovarlos de igual forma, en un mundo que no conoce, sino que descubre nuevos conocimientos a la velocidad de la luz.
Por su parte la Ciencia, también es ignorante, tampoco sabe, pues es ella la que nos brinda el conocimiento y para ello debe considerarse a los nuevos conocimientos que se van sustituyendo unos a otros a través de la ignorancia.
Todo conocimiento es “conjeturas” por no ser un conocimiento definitivo y acabado. Por lo tanto, el científico no sabe nada. De no tener esto en cuenta, no se podrían lograr nuevos conocimientos en el saber. Por ello es que los problemas aumentan ante cada solución científica que se da o se logra. Y aumenta el grado de dificultad para resolver problemas.
Por lo tanto, la ignorancia en el científico, debe ser permanente e infinita.
No se sabe mucho más que en los tiempos de Sócrates; lo que ocurre es que, los nuevos conocimientos han dado lugar a nuevos problemas. Y por lo tanto, se conoce mucho menos.
Sócrates, siempre estuvo en lo cierto; puesto que él estuvo tan consciente de que no conoce, que no sabe nada; asumir esta posición de Sócrates, es como se pueden lograr nuevos conocimientos, los cuales se van sustituyendo unos por otros hasta lograr que no se conozca nada, muy poco, poquísimo. Que por lo general son teorías, que aunque no sean falsas, son incompletas para lograr conocer plenamente las cosas y los fenómenos.
Las teorías, planteamientos y aún los conocimientos que son sometidos a experimentación, necesitan de un “diálogo”, para solidificar tales conocimientos, que se dicen verdades, aunque posteriormente, no lo sean.
Ese diálogo, de acuerdo a Popper, tiene tres principios:
1) Falibilidad, es decir, todos podemos estar equivocados.
2) Diálogo racional, crítica racional, ni a favor ni en contra y
3) Principio de Acercamiento a la verdad con la ayuda del debate.
Tales discusiones a través de la crítica imparcial ayudan a acercarnos a la verdad.
Los “Principios del Diálogo,” según Popper, son Epistemológicos y Éticos; pues ayudan al conocimiento imparcial creando paradigmas y ayudan a acercarnos a la verdad en forma honesta, desinteresada y con tolerancia; pues se aprende de otros y otros aprenden de uno. Y nunca podremos estar seguros de haber llegado a la verdad y seguir así, sin cesar, en la búsqueda del conocimiento.
Para ello debemos ser críticos de nuestro conocimiento, no debemos ser dogmáticos ante el saber o conocimiento.
Siempre podemos aprender cosas nuevas. Y más si se trata dentro de la “Ética Profesional” relacionada con la ética de la tolerancia y de la honestidad intelectual.
La ética profesional se basó en la verdad racionalizada y responsabilidad intelectual, como se basa la nueva ética profesional. Con la diferencia que la vieja ética profesional se basa en conocimientos personales y el conocimiento cierto.
La nueva ética profesional por el contrario, se basa en el conocimiento objetivo e incierto. Lo que exige es un cambio radical en el pensar cambiando los conceptos de verdad, racionalidad, honestidad responsabilidad intelectual.
La nueva ética profesional, a decir, de Popper, debe basarse en 12 Principios:
1) El conocimiento sigue conjetural, no hay autoridad.
2) Es imposible evitar errores, se cometen equivocaciones.
3) Se deben buscar los errores para no fallar.
4) Se debe cambiar la actitud hacia los errores.
5) No olvidar los errores.
6) Para evitar equivocarnos, debemos aprender de nuestros errores.
7) Tenemos que estar al acecho para detectar errores.
8) Tener actitud autocrítica, franca y honesta hacia nosotros mismos.
9) Aceptar los errores con gratitud, cuando lo señalan los demás.
10) Necesitamos a los demás para descubrir errores.
11) La autocrítica es la mejor crítica, sobre todo, la de los demás.
12) La crítica debe ser racional y no personal y específica.
En conclusión, “solo sé que no sé nada”; pues para saber, llegar a conocer y acercarnos a la verdad es necesario despojarnos de toda fanfarronería sobre el saber y asumir con humildad de que no sabemos nada.

Sócrates, “El más sabio entre los hombres”

La historia cuenta que Querofonte, un amigo de Platón, fue a consultar al Oráculo de Delfos y preguntó quién era el más sabio. A esta pregunta el Oráculo respondió que el más sabio de todos los hombres era Sócrates*; éste al enterarse se sorprende enormemente porque él no reconoce en sí mismo ninguna sabiduría superior a la que poseen los demás hombres.
Ante esta situación, Sócrates llega a la conclusión de que las palabras del Oráculo encierran alguna clase de enigma y se propone descifrarlo.
Inicia a partir de entonces una especie de pesquisa entre sus conciudadanos, interrogando a todos aquellos que son popularmente tenidos como sabios.
Comienza entonces su tarea interrogando a los políticos, quienes suelen sostener que lo saben todo y ofrecerse para resolver toda clase de problemas. Sócrates los interpela acerca de qué es la justica, pero le dan respuestas erróneas o no tienen absolutamente ninguna contestación.
Sigue su labor e interroga a los poetas ya que en sus poemas generalmente dicen cosas profundas y maravillosas, pero frente a los cuestionamientos Sócrates descubre que los poetas resultan incapaces de dar razón de lo que dicen, porque cuando hablan no son sus palabras las que expresan, sino que son las palabras de las musas, y de ahí que no comprendan el sentido de los dichos que sus propias voces enuncian.
Finalmente, Sócrates interroga a los artesanos que tienen, efectivamente, un saber más positivo debido a que saben fabricar cosas útiles y dar razón de cada uno de los procedimientos que llevan adelante para hacerlo; pero encuentra Sócrates que por conocer todo lo que respecta a sus especialidades, los artesanos creen saber también de las cosas que no son su especialidad, y quienes crean esto no podrán ser los más sabios de entre los hombres.
Llegado este punto Sócrates comprende la verdad tras las palabras del oráculo: los demás creen saber, cuando en realidad no saben y peor aún: no tienen conciencia de su propia ignorancia; conciencia que Sócrates sí posee y que se pone de manifiesto en su frase “sólo sé que nada sé”. Es exactamente ahí donde reside toda su sabiduría, en reconocer su ignorancia.
Al llegar a esta conclusión Sócrates queda convencido de que las palabras del Oráculo le estaban encomendando una misión, a saber: examinar a los hombres para mostrarles lo frágil de su supuesto saber, para hacerles ver que, en realidad, no saben nada; llevarlos a tomar conciencia de los límites de la naturaleza humana, y librarlos de la ilusión de falso saber en la que se encuentran absortos.
Nació en Atenas entre 470 y 469 a.C., y murió allí mismo en 399 a.C. Su figura es una de las más destacadas y decisivas en la historia de la filosofía.
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5 comentarios:

  1. Popper comienza el relato con la historia de Socrates, donde este siendo considerado por Apolo el hombre más sabio, y este entendió que estaba lejos de serlo, de que no sabía nada. Sin embargo, lo que el Dios había querido decir es que la sabiduría consistía en el conocimiento de nuestras limitaciones y de nuestra ignorancia. Siendo las enseñanzas de Socrates validas en la coyuntura, aunque actualmente los investigadores y científicos no son simples buscadores sino descubridores. Porque saben mucho: tanto que el gran volumen de nuestro conocimiento científico se ha convertido en un grave problema; es imposible estar al dia con la gran cantidad de nuevos descubrimientos. El autor asevera que la ciencia sabe mucho, teniendo un sentido distinto a su significado; acota que el conocimiento científico simplemente no es un conocimiento cierto, estando siempre abierto a revisión, siendo hipotético y conjetural, donde el científico simplemente supone y cada nuevo logro científico, cada solución hipotética de problema, aumenta el número de problemas no resueltos; y asimismo aumenta el grado de su dificultad.

    Donde los principios están encaminados hacia la búsqueda de la verdad son, de hecho, principios éticos y epistemológicos: Falibilidad (ambos podemos estar equivocados), Diálogo racional (actitud crítica a la que estamos obligados a asumir, nuestra responsabilidad intelectual) y por último, Acercamiento a la verdad con la ayuda del debate. También, debemos entender que no podremos aseverar una verdad sino, tenemos que seguir haciendo críticas y autocriticas una vez encontrada para poder confirmarla, lo que nos permite llegar a la racionalidad, tolerancia y a la responsabilidad intelectual.

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  2. EL TEMA DE LA INNOVACIÓN NO ES ANCLADO A UNA CONDICIÓN PRE ESTABLECIDA, DEPENDE EN TODOS LOS CASOS DE LOS EVENTOS COMPLEJOS PRESENTADO ANTE EL PROPIO FENÓMENO DE LA INNOVACIÓN. LA APLICACIÓN DE LOS PRECEPTOS PLANTEADOS VA A DEPENDER DE LAS INICIATIVAS QUE SE DESARROLLEN EN ESPECIAL EN EL TEMA EDUCATIVO. LA VARIABLES DE LA INNOVACIÓN SON RECURRENTES COMO FENÓMENO CAMBIANTE DE LOS PROCESOS SOCIALES A QUE NOS ENFRENTAMOS DIARIAMENTE.
    LA TRADICIÓN ELEMENTAL DEL PROCESO EDUCATIVO DEBE ESTAR EN CONCORDANCIA CON LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS QUE OBSERVAMOS DIARIAMENTE.
    La innovación corresponde en los procesos educativos a instaurar varios métodos que produzcan resultados eficaces en la adquisición del conocimiento y al mismo tiempo la fijación de el mismo

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  3. En cuanto a lo planteado por Karl Popper, se estima con exactitud elocuente, el estado de la ignorancia permanente para así encontrarnos en una atmósfera constante de la búsqueda del conocimiento.
    Estas premisas constituyen eficientemente una de las formas de conocer a través del ensayo y error todo lo concerniente a la producción del conocimiento.
    No debe existir una posición de unánime de inducción del conocimiento como autoridad única del mismo, la condición racional de los investigadores proporcionaran los estados ideales de comparación de las investigaciones dándole un sentido colegiado o plural, en pocas palabras no debe existir una autoridad supeditada a la producción del conocimiento.
    Los errores son parte de la humanidad pero de ellos se puede concluir en conocimiento evidentemente útil, por lo tanto la búsqueda de los errores no debe catalogarse como un error, por el contrario debe constituir parte fundamental de la depuración de los procesos productivos mas aun en la innovación de la educación. Así podemos observar que es necesario un cambio actitudinal en el enfrentamiento de los errores para tenerlos permanentemente presentes y aprender de este fenómeno que de manera consuetudinaria se hace presente en nuestras vidas.
    La autocrítica debe ser bastión fundamental en estos los procesos y aceptar las criticas de los demás para constituir bases solidas en los objetivos que se plantean en la producción del conocimiento.

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  4. Karl Popper; ciertamente quiso ilustrar al narrar lo vivido por Socrates de manera tal que entendamos que es necesario estar como Socrates "Yo solo se, que no se nada",... para que no quedemos suspendidos en una única concepción del conocimiento y el Saber, como participante de este Doctorado, las lecturas y los vídeos que nos proporciona el Profesor por este medio instruccional, nos abre la puerta al Saber y al conocimiento que nunca sera absoluto, y nunca tendrá un punto de llegada pues siempre de alguna manera sera relativo, el ser humano es distinto en su estado natural, podremos estar en grupos sociales perfectamente identificados, pero desde el punto de vista de pensar, hacer, aprender y conocer somos en nuestro proceso distintos. Es apasionante el mundo del Conocimiento, siempre hay que examinarse para mostrar lo frágil de nuestro supuesto saber, y hacer ver que, en realidad, no sabemos nada, esto naturalmente nos lleva a tomar conciencia de los límites de la naturaleza humana, librándonos de la ilusión del falso saber en la que nos encontramos constantemente.

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  5. Efectivamente, lo que refiere Karl Popper en su análisis de la frase de
    Sócrates: “Solo sé que no sé nada" por lo que en su forma tan amplia y profunda de razonar que, con toda la sabiduría que el poseía, "no sabía nada". Ante tal análisis, Popper afirma con impetu lo que expresó Sócrates, considerando, que estamos muy lejos del conocimiento, por lo que tenemos que tener claro que somos ignorantes y que la ciencia también lo es, debido a que el conocimiento que se había recibido, es temporal, de tal manera que va evolucionando progresivamente por otros mas nuevos, el cual, lo que manejamos son criterios o juicios (Conjeturas), por lo que el conocimiento científico, en la aplicación de métodos, procedimientos y teoremas es dudoso o desconocido, así que tales teorías evidentemente son ciertas pero, están inconclusas, en el sentido que están por darse a conocer nuevas. Ante tales análisis considero que, cada día el ser humano cuya mente es compleja, está en constante aprendizaje, que cada día no sabemos nada, solo que aprendemos por ensayo y error, por tal razón, es necesario partir de la autocrítica, reconociendo nuestros errores, con madurez, asumiendo nuestras responsabilidades, teniendo siempre en cuenta que solo no podemos ver nuestras deficiencias, es por ello que necesitamos que otros las vean para poder mejorar cada día, y por ultimo saber que en la vida surgen nuevos problemas que requieren nuevos análisis, todo con el propósito de afrontarlos e ir superando cada etapa en el quehacer.

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