viernes, 8 de noviembre de 2019

Hoy es el turno de la reflexión, con un precioso cuento de Helen E. Bluckey.

'Flor roja de tallo verde' 

Una vez un niño fue a la escuela. El niño era bien pequeño, la escuela era bien grande. Pero cuando el niño vio que podía caminar hacia el aula desde la puerta de la calle, se sintió feliz y la escuela ya no le pareció tan grande como antes.

Poco tiempo después, una mañana la maestra dijo:

- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Bien! – pensó el niño, porque le gustaba dibujar.

Y podía hacer todas esas cosas que le gustaban: leones y tigres,  gallinas y vacas, trenes y barcos. Así que tomó su caja de lápices de colores y se puso a dibujar.
Pero la maestra dijo:

- ¡Esperen! ¡Todavía no es hora de comenzar!

Y el niño esperó hasta que todos estuvieran listos.

- Ahora sí, dijo la maestra, hoy vamos a dibujar flores.

- ¡Qué bien! Pensó el niño, porque a él le encantaba dibujar flores. Y comenzó a dibujar flores muy bonitas con su lápiz rosa, naranja, y azul.

Pero la maestra interrumpió y dijo:

- ¡Esperen! Yo les mostraré cómo hay que hacerlas. - ¡Así!, dijo dibujando una flor roja con el tallo verde. ¡Ahora pueden comenzar!

El niño miró la flor de la maestra y luego miró la suya. A él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada. Simplemente guardó su papel, cogió otro e hizo una flor como la de la maestra: roja, con el tallo verde.

Otro día, cuando el niño llegó al aula, la maestra dijo:

- ¡Hoy vamos a trabajar con plastilina!
- ¡Bien! Pensó el niño. Podía hacer todo tipo de cosas con plastilina: gatos y muñecos de nieve, elefantes y conejos, coches y camiones… Y comenzó a apretar y a amasar la bola de plastilina. Pero la maestra interrumpió y dijo:

- ¡Esperen! No es hora de comenzar.

Y el niño esperó hasta que todos estuvieran listos

- Ahora -dijo la maestra- vamos a hacer una serpiente
- ¡Bien! – pensó el niño. A él le gustaba hacer víboras. Y comenzó a hacer algunas de diferentes tamaños y formas. Pero la maestra interrumpió y dijo:

- ¡Esperen! Yo les enseñaré como hacer una serpiente larga. - Así… – mostró la maestra. ¡Ahora pueden comenzar!

El niño miró la serpiente que había hecho la maestra y después miró las suyas. A él le gustaban más las suyas que las de su maestra, pero no dijo nada. Simplemente volvió a amasar la plastilina, e hizo una serpiente como la de la maestra. Era una serpiente delgada y larga delgada y larga. De esta manera, el niño aprendió a esperar y a observar, a hacer las cosas siguiendo el método de la maestra.

Tiempo más tarde, el niño y su familia se mudaron a otra casa, en otra ciudad
y el niño fue a otra escuela.

Esta era una escuela mucho más grande que la anterior. También tenía una puerta que daba a la calle, y un camino para llegar al aula. Esta vez había que subir algunos escalones y seguir por un pasillo largo para finalmente llegar allí.

Justamente ese primer día que el niño estaba allí por vez primera, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.

- Bien, pensó el niño. Y esperó a la maestra para que le dijera cómo hacerlo. Pero ella no dijo nada, solamente se limitaba a caminar por el aula.

Cuando se acercó al niño, la maestra dijo:
- ¿Y tú no quieres dibujar?
- Sí, ¿pero qué vamos a hacer? - dijo el niño.
- No lo sabré hasta que tú lo hagas - contestó la maestra
- ¿Pero cómo hay que hacerlo? Volvió a preguntar el niño
- ¿Cómo? dijo la maestra - De la manera tú que quieras –
- ¿Y de cualquier color? Preguntó el niño
- De cualquier color – dijo la maestra y agregó:
- Si todos hicieran el mismo dibujo usando los mismos colores...¿cómo podría yo saber de quién es cada dibujo y cuál sería de quién?
- No sé… – dijo el niño.  Y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde. 



Y así, reivindicamos hoy la creatividad de los peques, sin limitaciones, sin modelos a seguir, dejando que expresen a su modo, con sus gustos y preferencias, desarrollando su capacidad de hacer por sí mismo y no su capacidad de obedecer y copiar, limitándose a un modelo dado.

¿Qué adultos serán en el futuro si dependen de lo que hacen otros para ellos actuar?

6 comentarios:

  1. Buenas noches y saludos, efectivamente esta corta pero significativa historia, nos deja como reflexión que para poder crear al ciudadano del mañana que sea capas de tomar desiciones con un enfoque propio en determinadas circunstancias, pero que esa desición sea adaptada a la realidad, equivalemte al contexto lógico situacional, debemos permitirle al niño de hoy que desarrolle sus propias ideas, fomentando en las aulas de clases a traves de la reflexión de los docentes, actividades que estimulen la creatividad del estudiante, que se le plantee un contexto y que luego él mismo cree su propia realidad en torno a ese contexto. Solo así tendremos al ciudadano creativo, capas de tomar desiciones acertadas, con una visión amplia de las fluctuaciones situacionales que lo encaminen al mejoramiento de las realidades.

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  2. Esta historia, debe llamar a la reflexión en el contexto actual que nos encontramos. Nuestro sistema educativo lastimosamente no fomenta la creatividad en nuestro niños; sumándole a esto el uso desmedido de las tecnologías; estamos creando seres con falta de creatividad, falta de imaginación y escasa toma de decisiones. Por tanto debemos empezar a fomentar en los docentes esa visión mas humana y participativa hacia la creación de seres humanos capaces de tomar iniciativa y decisiones, distinguiendo así entre todos los matices de la realidad.

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  3. A través de esta historia, se puede reflexionar lo siguiente:

    Todos tenemos miedo, pero lo que nos diferencia es como manejamos ese miedo, es fundamental que cada docente pueda leer esta historia y pueda darse cuenta que en lugar de enseñar y desarrollar las capacidades de nuestros alumnos estamos generando miedos en ellos, miedo a equivocarse y estamos limitando su imaginación.
    Einstein dijo: "la imaginación es más importante que el conocimiento"..."pero el conocimiento le da poder a la imaginación".
    Las personas tienen miedo a cometer errores y esto se refuerza en la escuela en lugar de enseñar que existe el bien y el mal, arriba y abajo,por lo cual la mayoría de las personas quieren hacer lo correcto y esperan instrucciones para realizar cualquier trabajo, dejando de la lado la creatividad. Colegas debemos permitir que la creatividad aflore si nos equivocamos nos debemos preguntar: ¿ que he aprendido?.. esta historia nos invita a analizar que tipo de metodología estoy utilizando para impartir conocimiento, queridos docentes no debemos olvidar que nosotros formamos la generación del futuro y que cometamos estos errores es contraproducente. Para mi la academia es una sola y todos somos uno.

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  5. Evidentemente, esta hermosa lectura nos llama a reflexión, donde los seres humanos somos maravillosos y podemos hacer grandes cosas, sólo tenemos que atrevernos a construir, independientemente en el ámbito donde estemos. Tenemos que ser capaces de cumplir con nuestras responsabilidades, en la familia, trabajo, y afines, no podemos esperar a que nos digan como hacer las cosas, sino que el impulso que tengamos para realizarlas, acompañado de la creatividad e imaginación, es lo que nos va a permitir ser auténticos, únicos y distinguidos, en otras palabras, todo lo que salga de nuestra mente y que expresemos con nuestras manos, nos va a identificar en todo momento y depende de ello vamos a ser excelentes en nuestro desenvolvimiento del quehacer diario. Si lo traspolamos al aula, tenemos que en primer lugar, convertirnos en unos facilitadores del aprendizaje, es decir, convertirnos en un medio de transporte para el conocimiento o simplemente unos guías y en segundo lugar, dejar que nuestros discentes construyan, solo momstrandole el camino, pues de ellos es el futuro, ayudándolos a que desarrollen y den lo mejor cada día.

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  6. Este hermoso y triste cuento, aunque promete un final feliz al niño que fué impedido de crecer en su creatividad.
    Podríamos criticar a la primera maestra como victimisadora del niño o verla como una víctima previa del sistema; pues ella es un producto del sistema de dominación que debe autoreproducirse y crecer para oprimir mas y el gran éxito de esta perversidad de que usa a sus víctimas para vicimizar a otros.
    Estos círculos viciosos cuidadosamente planificados solo se rompen por la creatividad, la inventiva, la rebeldía y el pensamiento abstracto y complejo que siempre busca algo mas allá de lo evidente, de lo establecido como norma.
    Cultivar la rebeldía del espíritu humano es como jugar con explosivos pero si se hace bien el resultado es mágico y maravilloso, hermoso como los fuegos pirotécnicos.

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