En la actualidad la innovación presenta una trascendencia
especial para las diferentes organizaciones, siendo un elemento diferencial
de competitividad. Aunque a menudo esta
es asociada con una actividad muy relacionada con azar, creatividad o la
inspiración de un momento. Por tanto, tener ideas es sencillo, pero buenas ideas
con éxito comercial y que se conviertan en servicios y/o productos ya es más complejo,
lo que realmente constituye un reto estratégico para las empresas o personas. Generalmente, la palabra innovación solo se
asocia con el adjetivo tecnológico, debido a que esta es considerada su
principal punto de inicio o arranque, aunque existan otras motivaciones
(estéticas o sentimentales) de la causa que la origina. Por tanto una
innovación se puede definir como una actividad o servicio dirigido a la
creación y la aplicación de nuevos conocimientos. Se pueden clasificar según el
campo que se innova en: tecnológica, comercial y organizacional; según el tipo
de cambio que produzcan en: ruptista e incremental.
Toda innovación, genera un nuevo avance en un estado
determinado, lo que apunta hacia el cambio; siendo consecuente y constante al
avance de las necesidades y demandas por el vorágine de la sociedad. Pudiendo
este ser planificado por los involucrados. El cambio planeado está constituido
por esfuerzos premeditados encaminados a eliminar una situación insatisfactoria
a través de la proyección de una serie de fases, acciones y categorías que
resultan de un análisis extenso del sistema total.
Mapa metal sobre el Cambio Planeado o Planificado
Destacando que es importante innovar para las organizaciones o personas, lo cual permite ir en la conquista de nuevos retos, nuevos mercados; lo que aumenta la competitividad y mejora la productividad, pero para todo ellos es necesario invertir en investigación y desarrollo de servicios o productos de calidad, hacia un mercado cada vez mas exigente.
Autor: Yosleidy Guevara
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